Odio discutir contigo.
Odio ver tu cara con un amago de decepción.
Odio no saber que decirte.
No saber si aún me quieres, si esto funciona
de verdad ó solo
es la pesadilla interminable del momento.
Pero a la vez me atrae, me atrae ese
momento de reconciliación.
Me atrae la tesión que se vive,
la explosión de sentimientos guardados
en un lugar inóspito de cada uno, sentimientos
que solo se muestran para mostrar lo
verdaderamente real en esas situaciones.
Odio ver tu cara con un amago de decepción.
Odio no saber que decirte.
No saber si aún me quieres, si esto funciona
de verdad ó solo
es la pesadilla interminable del momento.
Pero a la vez me atrae, me atrae ese
momento de reconciliación.
Me atrae la tesión que se vive,
la explosión de sentimientos guardados
en un lugar inóspito de cada uno, sentimientos
que solo se muestran para mostrar lo
verdaderamente real en esas situaciones.
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